14.1.07

PLANTAS ASESINAS


Podemos definir una planta carnívora como una planta que atrae, captura y digiere seres vivos (en la mayoría de los casos, insectos). Encontramos muchas plantas que atraen los seres vivos, y que, quizás, les capturan (algunas orquídeas lo hacen), pero que no los digieren. No se pueden considerar en absoluto como plantas carnívoras.

En lo que concierne a la atracción, todos los medios son buenos: desde el olor azucarado de la Dioneae, hasta la belleza de un arco iris formado por las gotas de mucilago de la Drosera, ¡el insecto siempre es el perdedor!
Para la captura, la planta utiliza siempre sus hojas, aunque puedan tener morfologías diferentes, y a veces las astas florales ayudan. Sin embargo, nunca se trata de la flor, exclusivamente dedicada a su papel de reproducción...

La digestión se realiza o directamente o con la ayuda de microorganismos, en simbiosis con la planta. Esta asimila luego los nutrimentos liberados.

Existen diferentes tipos de ataques y trampas. Los tres tipos de trampas más comunes son: trampas activas, semi-activas y pasivas.

Las trampas activas son las más conocidas, pues son las más atractivas... Encontramos dos tipos: las de mandíbula, propia de la especie Dionae (también llamado en francés Attrape mouche, y las de succión las cuales sólo encontramos en las especies del género acuático Utricularia.

Las trampas semi-activas son en todos los casos unas trampas de tentáculos, que en un primer momento actúan de forma pasiva, enviscando al insecto, y que luego, se mueven para asegurar la presa. Dos géneros tienen este tipo de trampa: Drosera y Pinguicula.

Y por último las trampas pasivas, dentro de las cuales encontramos tres tipos: los cucuruchos tubulares (propio de Las Sarracenia, las Darlingtonia y las Heliamphora), los tentáculos (común en los géneros Biblis y Drosophyllum) y las urnas (en los Nepenthes y los Cephalotus).

1 comentario:

Juan dijo...

Muy buen informe. Muy interesante:-)



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