Título: “Cien años de soledad”Autor: Gabriel García Márquez Nº de páginas: 448 Editorial: Selecciones Austral País: Colombia Año: 1982 Precio:
La acción se desarrolla en Macondo, un lugar inventado por Gabriel García Márquez.
La novela cuenta la historia de la familia Buendía durante siete generaciones, en este lugar fundado por el primer matrimonio de la estirpe: José Arcadio Buendía y Ursula Iguarán. Este matrimonio de primos, pese a los presagios infundidos de que sus descendientes nacerán con cola de cerdo por contraer matrimonio entre sujetos de la misma sangre, tendrá tres hijos. Sus nombres, José Arcadio, Aureliano (el coronel) y Amaranta, se repetirán en las siguientes generaciones.
Por una serie de acontecimientos catastróficos, como las guerras encabezadas por el coronel Aureliano, la aldea de Macondo, aislada del resto del mundo, se transforma en un pueblo colonizado por el comercio y las relaciones externas, contaminado por las guerras civiles, la fiebre del banano, la pobreza, los asesinatos, las sequías, la llegada del ferrocarril…
La novela se centra en los puntos más decisivos de las vidas de los Buendía: los nacimientos, las muertes, los casamientos y las relaciones amorosas entre miembros de la misma familia.
Gabriel García Márquez (Aracata, Colombia, 1927). Autor entre otras novelas de “La Hojarasca” y “La mala Hora”.
Su obra clave, Cien años de soledad, aborda diversos temas. El principal es el acontecer cotidiano de siete generaciones de Buendías en Macondo durante 100 años. Los secundarios podrían ser las guerras entre liberales y conservadores en el Caribe, la llegada de los norteamericanos a Macondo o la explotación de los trabajadores por parte de la compañía bananera.
La novela está ambientada en el pueblo de Macondo, un lugar ficticio que refleja muchas de las costumbres y anécdotas vividas por el autor durante su infancia y juventud en su pueblo natal, Aracataca (Colombia).
Las referencias nos enmarcan en algún lugar de la costa del Caribe colombiana, haciendo alusión a la sierra y a la ciénaga (lugares que atraviesa la expedición de José Arcadio Buendía al partir desde la ciudad de Riohacha)[]. Por su cercanía, puede suponerse que se trata de la Ciénaga Grande de Santa Marta y la Sierra Nevada de Santa Marta, lugar que nos ubica geográficamente entre los municipios de Ciénaga (Magdalena) y Aracataca
Cien años de soledad puede ubicarse históricamente en la Colombia de mediados del siglo XIX y del siglo XX, época claramente reconocida por las guerras civiles que enfrentaron a los nacientes partidos liberal y conservador que debatían las ideologías de régimen federalista y centralista en el país.
En 1906 se construye el ferrocarril en la costa atlántica colombiana conectando Santa Marta y Ciénaga (Magdalena) y por entonces se establece en el país la compañía United Fruit Company para la explotación bananera, situación que trae un rápido desarrollo a la región. El trato inhumano a los trabajadores obligó a organizar una huelga en noviembre de 1928 que desencadenó los acontecimientos conocidos como la Masacre de las Bananeras, narrada con gran belleza en la novela.
Escrita en pasado, con una exposición de los temas cíclica y desde múltiples perspectivas Cien años de soledad se consagra como obra del realismo mágico.
El tono narrativo que utiliza se caracteriza por una tercera persona o narrador pasivo (externo a la historia), que va relatando los acontecimientos sin formular juicios y sin marcar una diferencia entre lo real y lo fantástico.
En cuando al ritmo narrativo, otorga a la historia un dinamismo que se complementa con el tono. En pocas palabras el narrador cuenta muchas cosas, condensando la información y mostrando los detalles esenciales de la historia.
Gabriel García Márquez ofrece al mundo esta historia cómica a la vez que trágica para demostrar la naturaleza pura de la humanidad. Por mezclar elementos tan antagónicos como lo cómico y lo trágico, la muerte y la vida, el pasado y el futuro, lo histórico y lo mágico, esta novela es considerada como un gran referente del “realismo mágico”.
Desde su publicación en 1967, ha recibido un gran número de apelativos, pero la definición que mejor capta la dimensión de esta novela es la que opta por darle Mario Benedetti, con la que la mayoría nos sentimos plenamente identificados: esta obra es sin duda «El Quijote de nuestro tiempo».
García Márquez nos introduce en un mundo con dos dimensiones. Lo real y lo fantástico, dos imposibles que este autor refleja con gran maestría en su obra, saltándose todas las leyes establecidas, soñando con lo que podría ser y no es y haciéndonos soñar. El autor se adentra en un mundo imaginario que acepta lo inverosímil y lo mágico como elementos tan reales como lo cotidiano y lo lógico.
Estos rasgos lo coronan como el maestro del realismo mágico.
El mago García Márquez crea nuevos mundos, nuevos personajes, nuevas capacidades e incluso un tiempo propio que puede manipularse. Ese discurrir entre lo eterno, lo lineal, lo cíclico es otra de las características que confiere a la novela el carácter distintivo propio del “realismo mágico”.
Por esta razón, y a pesar de estar ubicada en un marco histórico reconocible, el relato parece estático.
Por ejemplo, Gabriel García Márquez dota a los sujetos que aparecen al principio de la obra de una personalidad que posteriormente se ve reflejada en los personajes que nacen y adoptan el mismo nombre que su antepasado, como en el caso de los Aurelianos y los José Arcadios.
La misma característica se presenta en otras situaciones como las relaciones incestuosas y los destinos solitarios de sus protagonistas, en un círculo vicioso que solo termina cuando el pueblo entra en decadencia y se acerca el fin de la familia Buendía.
Los personajes no pueden escapar del destino trágico que unas leyes superiores a ellos mismos les imponen, al igual que el hombre no puede superar el destino que se traza o que le han trazado.
La técnica narrativa se caracteriza por un tono, un espacio y un ritmo particulares que permiten que el lector se familiarice fácilmente con la historia.
Cargada de hechos mágicos como la estera voladora de los gitanos, de sucesos hiperbólicos como la gallina que ponía un centenar de huevos de oro al son de la pandereta, de referencias religiosas como la levitación de Remedios la bella y de referencias míticas como la creencia de que en caso de incesto nacerá un hijo con cola de cerdo es una obra hecha para soñar y disfrutar, cuyo último objetivo es representar las coordenadas de una naturaleza humana común.
Es una obra que impacta y seduce. Un antes y un después en el mundo de la literatura universal.
